Plástico vs. metal: 1 a 0

«La tolva, similar a un embudo grande, se empleó en este caso en una estación de carga de grava. Al cargar grava en un camión, esta traquetea por el embudo, por lo que es natural que lo desgaste por abrasión ya que ataca su estructura. El metal del que estaba revestido dicho embudo no resistió esta carga durante mucho tiempo. Entonces, uno de nuestros comerciales tuvo la idea de probar con nuestra LineTech, es decir, nuestra protección de plástico contra el desgaste».                                    

Claudio Lobina, director de ventas de cribas para materias primas en HEIN, LEHMANN, no sabía al principio si esta idea funcionaría o no. ¿Iba a poder competir el plástico con el material tan duro empleado hasta el momento? Finalmente, el afán de experimentar del empleado de HEIN, LEHMANN dio sus frutos.

«Para realizar la prueba, no hicimos otra cosa más que sustituir una por una las anteriores placas Hardox por nuestro revestimiento de plástico. Las placas de plástico eran un poco más gruesas, pero en este caso no importó».

Las ventajas fueron evidentes de inmediato. Además de alargar considerablemente su vida útil, se obtuvo otro efecto secundario positivo:

«Al utilizar las placas de plástico logramos reducir el ruido de forma sustancial. De por sí, cargar grava es una operación muy ruidosa. Es como tirar un puñado de piedras sobre una mesa. Sin embargo, si la mesa se cubre con un mantel, el nivel de ruido ya es otro. Lo mismo sucedió con el revestimiento de plástico de la tolva: este absorbió gran parte del ruido que causaba la grava al pasar por ella».

Una mayor vida útil, menos ruido. De por sí, ya bastaría con haber obtenido estos resultados. Pero eso no fue todo:

«Los revestimientos de las tolvas a menudo se moldean y no se pueden sustituir. En este caso, las placas de metal estaban atornilladas, pero pesaban una barbaridad. Con las placas de plástico, igualmente atornilladas o fijadas con imanes industriales, también se eliminó este inconveniente. Además, el plástico pesa mucho menos. Mientras que antes la máquina tenía que estar parada durante mucho tiempo cada vez que era necesario cambiar el revestimiento, ahora se podía sustituir en solo una hora».

Generar, experimentar y desarrollar ideas es uno de los principios de trabajo en HEIN, LEHMANN. Solo se puede adquirir experiencia si se está dispuesto a probar cosas nuevas. Así piensa también nuestro director de ventas Claudio Lobina:

«Algunas soluciones no se pueden encontrar de otra forma. Simplemente se trata de lógica cuando se llega a la conclusión de que una idea podría funcionar. Y en la mayoría de casos, funciona».

¿Quiere mejorar sus procesos de producción? En ese caso, póngase en contacto con nosotros. Le asesoraremos con mucho gusto.