«Uno de nuestros clientes fabrica filtros y necesitaba unas rejillas filtrantes especiales. Por ello, nos preguntó si podíamos dar forma de cilindro a nuestras chapas perforadas CONIDUR® para que se ajustaran al milímetro al cilindro de apoyo de su sede. En un principio, esto nos supuso un gran desafío».
Andreas Langen sabía que no iba a ser tarea fácil. Pero como trabaja en el Departamento de Ventas de CONIDUR® de HEIN, LEHMANN desde mediados de los años 90, ya ha llevado a la práctica diversos proyectos que al principio parecían imposibles. Por tanto, como director de ventas tenía la suficiente experiencia como para decirle al cliente: denos un poco de tiempo y lo lograremos.
«Debido al proceso de soldadura, no podíamos envolver simplemente el cilindro de apoyo con nuestra chapa CONIDUR® y soldarla a él. Así que intentamos moldear la chapa con forma de cilindro con la mayor exactitud posible para que quedara pegada al máximo al cilindro de apoyo».
Pero, a pesar de proceder con la máxima precisión posible, siempre quedaba un poco de espacio entre la chapa CONIDUR® y el cilindro. Y el cliente quería que siguiésemos cerrando ese espacio al máximo.