Los buscadores de oro de la sociedad moderna

«Las máquinas de cribado son una singularidad dentro del catálogo de HEIN, LEHMANN. Esto se debe a que, en nuestro departamento, no solo vendemos componentes, sino también equipos completos (es decir, cribadoras de diferentes modelos) y sus correspondientes servicios de montaje y asistencia técnica».

El director de ventas Andree Stockhowe y su colega Klaus Behrmann conocen la maquinaria de cribado de HEIN, LEHMANN al dedillo. No es de extrañar, pues desde hace años son responsables de distribuir en HEIN, LEHMANN las cribadoras LIWELL®, así como las cribadoras vibratorias de movimiento circular y lineal.

Las máquinas de cribado son importantes bienes de capital. Stockhowe: «En nuestro departamento, disponemos de una planta móvil de pruebas que se puede trasladar prácticamente a cualquier lugar de Europa en un plazo de entre dos a tres días para las aplicaciones de nuestros clientes. Con ayuda de esta planta podemos probar el comportamiento del material en la sede del cliente, es decir, simular, examinar y valorar los procesos de cribado». Gracias a este servicio, nuestro cliente puede predecir con gran exactitud cómo y con qué viabilidad técnica puede emplear las cribadoras de HEIN, LEHMANN en su empresa. Cuán fascinante es nuestra tecnología lo demuestra un ámbito de aplicación especial de nuestras cribadoras SPANNWELL® del tipo LIWELL®.

Behrmann: «El procesamiento de escorias de plantas incineradoras es una de sus principales aplicaciones. Estas son el producto final de las incineradoras de residuos. En las escorias todavía quedan muchos metales valiosos. No hablamos solo de hierro, sino sobre todo de metales nobles o de metales no ferrosos, como el cobre o el latón. Hay de todo, desde llantas de coches hasta la cubertería de plata de la abuela».

Con los materiales que quedan en las escorias después de la incineración se puede ganar mucho dinero. Por este motivo, a los operadores de las plantas de procesamiento les interesa separarlos completamente de las escorias en la medida de lo posible. Por lo tanto, se necesitan cribadoras que, al igual que los buscadores de oro en el lejano Oeste, filtren los materiales valiosos que quedan en las escorias.

Stockhowe: «Obviamente, esto resulta bastante sencillo con el hierro. Se emplea un imán grande y se saca enseguida. Para el resto de materiales, como el cobre, el plomo o el aluminio, se emplea nuestra maquinaria de cribado. El problema en este caso es que los metales tienen diferentes tamaños y formas, que van desde una moneda de euro hasta una sartén».

Esto significa que primero hay que cribar toda la escoria. Dado que las escorias de las incineradoras están húmedas y son viscosas y, en general, son un material difícil de tratar, la mejor forma de cribarlas es con una cribadora con ejes de tensado. Esta máquina tiene que ser realmente eficiente, pues el mercado de las escorias de incineradoras está en expansión desde hace años.

Stockhowe: «Los fabricantes de separadores por corrientes de Foucault han avanzado enormemente desde el punto de vista tecnológico y pueden separar los materiales en fracciones cada vez más finas. Como consecuencia, también se exige más de nuestras máquinas. Mientras que antes el corte de separación más fino era de ocho milímetros, ahora se pueden realizar cortes de un milímetro, lo que ahora ha llevado a tener que reequipar o construir equipos totalmente nuevos».

Este es el caso de una de las mayores plantas de procesamiento de escorias de incineradoras del norte de Europa, ubicada en Dinamarca. HEIN, LEHMANN logró hacerse con el encargo en una licitación.

Behrmann: «En este proyecto, el cliente ha reducido realmente el corte de separación hasta llegar a un milímetro. Durante la licitación, logramos solventar esta tarea con nuestras cribadoras SPANNWELL® del tipo LIWELL® de forma totalmente satisfactoria, una actuación de la que, por supuesto, estamos muy orgullosos».

Stockhowe: «Nuestra maquinaria de cribado incorpora desde hace 40 años una tecnología comprobada y con un elevado grado de madurez, que se perfecciona constantemente y nos desmarca de la competencia. En la planta de procesamiento de escorias de incineradoras de Dinamarca se emplean actualmente cinco cribadoras nuestras de diferentes tamaños».

Y no solo allí: después del éxito conseguido en Dinamarca, también se equipó una instalación con las cribadoras LIWELL® en Malmö, Suecia. Además, la tecnología de HEIN, LEHMANN se emplea con excelentes resultados en todo el mundo para el procesamiento de escorias de incineradoras. No obstante, la recuperación de materiales de los restos de las incineradoras es solo una de las muchas aplicaciones de nuestras cribadoras.

¿Usted no está buscando oro, sino más información sobre nuestra maquinaria de cribado? Póngase en contacto con nosotros. Le asesoraremos con mucho gusto.